Medallistas y ganadores de diplomas olímpicos compartieron sus experiencias luego de su participación en los Juegos de París 2024; Daniel Pintado, el más requerido

Se bajó el telón de los Juegos Olímpicos París 2024 y Ecuador cumplió la mejor participación en el centenario de su presencia en esta cita mundial. La delegación tricolor alcanzó cinco medallas (1 de oro, 2 de plata y 2 de bronce) más seis diplomas olímpicos, superando lo realizado en los Juegos de Tokio 2020, +1, convirtiéndose en la segunda mejor delegación de Sudamérica, atrás de Brasil y a nivel continental, superando a países como México, Argentina, Chile, Colombia y Perú.

El lunes pasado y luego de más de 20 horas de viaje, deportistas como Daniel Pintado, Lucía Yépez, Génesis Reasco y Luisa Valverde, junto al técnico Andrés Chocho, el presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), Jorge Delgado Panchana, y Luis Felipe Fernández, encargado de la Casa Ecuador, durante París 2024, hablaron sobre lo que fue la presencia de Ecuador en París.

«Quiero agradecer a la prensa que se ha volcado masivamente a cubrir, disfrutar y conocer en tres dimensiones a sus héroes olímpicos. Pocas veces se ha sentido lo que hoy sentimos. Una gran satisfacción, el orgullo de ser ecuatorianos, cosa que pocas veces tenemos nosotros para disfrutar. Hay veces tenemos más sin sabores que con sabores, pero las medallas olímpicas logradas en París, al cumplirse 100 años de la primera participación del Ecuador en un Juegos Olímpicos, no tiene precio y de ahora en adelante, se lo dije a Jefferson Pérez, nunca más, nunca más un Ecuador huérfano de medallas olímpicas, Nunca más!», dijo el principal directivo olímpico del Ecuador.

Delgado en otra parte acotó, «Se lograron muchas cosas, se creció como dirigente, durante la ceremonia (clausura) había una señora (argentina) que estaba atrás mío y decía: ‘Qué es lo que ha hecho Ecuador porque nos han superado’ y pienso que es algo que se vino a trabajar. Una vez que terminaron los Juegos Olímpicos Tokio 2020, la vara estaba alta, cuando asumí la presidencia del COE, me dijeron la vara está alta ¿Y? Respondí. ¿Cuándo un deportista de élite o un deportista olímpico no acepta el desafío? Lo aceptamos, trabajamos, lloramos, reímos y pasamos sin sabores, pero también pasamos alegrías, posiblemente esto es una consecuencia de hechos. En 1972 se plantó una semilla con un diploma olímpico (él fue cuarto en Múnich), en el 96 ya tuvimos un tallo con ramas con la medalla olímpica en Atlanta (Jefferson Pérez); en Tokio ya tuvimos las flores, con tres medallas y hoy en París tenemos los frutos con cinco medallas y seis diplomas olímpicos. Qué orgulloso me siento de estos chicos y chicas que no se amilanaron ante los contrarios, lucharon a brazo partido. Cuando hubo que caer, cayeron, pero cayeron como guerreros, para levantarse y estar listos para el siguiente desafío que vendrá».

Luisa Valverde (i), Lucía Yépez, Daniel Pintado, Jorge Delgado, Luis Fernández, Génesis Reasco y Andrés Chocho (oculto) durante la rueda de prensa. FOTO: Ecuador Deportes / GMC

El directivo del COE recordó lo que hicieron para trabajar la mente de los deportistas, «Trabajamos con charlas motivacionales tratando de entender, comprender y ayudar la carga psicológica que es dura de llevar, tratamos en lo posible de ayudarles en eso. París nos deja una gran lección de lo que tenemos que hacer, de lo que nos falta. Tenemos que analizar qué hicimos bien, qué hicimos mal y, sobre todo, qué dejamos de hacer. Pero, muchas veces, dejamos de hacer no porque queremos o porque somos incompetentes, dejamos de hacer porque muchas veces no hay los recursos o no hay las situaciones. El ingenio nace de las necesidades y muchos de estos deportistas, entrenadores y dirigentes tuvieron que hacer malabares para cubrir las necesidades económicas, sin material de entrenamiento, sin el sitio de hacerlo, sin la parte técnica. A pesar de todas esas cosas, lo logramos, lo hicimos y eso tiene un valor superior a una medalla que lo tenía todo, esto vale mucho más y mi reconocimiento, admiración y mi deuda con estos héroes deportivos. Ellos son el futuro de la patria, ustedes tienen que abrazarlos, protegerlos, ponderarlos; si en un momento caen, no los critiquen, ayuden a levantarse; de eso se trata, caer y levantar porque más veces se va a caer porque usted va a ganar, es importante eso, comprender, ayudar y apoyar sobre todas las cosas».

Reacción de Deportistas

Daniel Pintado, doble medallista olímpico, fue el más requerido por la prensa y asistentes, sobre su participación dijo, «Realmente muy sorprendido por la cantidad de personas que están aquí, les agradecemos un montón, es importante la presencia de los medios de comunicación para difundir nuestros mensajes. Como parte de la delegación de los 40 deportistas, de los 40 guerreros que fuimos a París, honestamente estoy muy feliz de la participación que tuvimos, de cada uno de nuestros deportistas que dejaron en alto el nombre del país, orgulloso de compartir delegación con las mujeres más fuertes del mundo, estoy muy contento y admiro mucho a cada uno de mis compañeros y creo que eso es muy importante para que como Ecuador podamos tener grandes resultados porque más allá de todo, somos personas que nos gusta el deporte, que disfrutamos el deporte y estamos aquí para apoyar a nuestro equipo, dejando un lado el egoísmo y tratando de hacer lo mejor para nuestro país, representar de la mejor manera al Ecuador»

Lucía Yépez, medallista de plata en la lucha libre femenina, señaló, «Se viene Los Ángeles (Juegos Olímpicos), como le decía a mi entrenador (cubano Jorge González) que es como mi papá. Se viene mi nuevo ciclo olímpico y aspiro, lo anhelo mucho y estoy enfocada de que voy a volver a estar en el podio buscando una medalla de oro, porque sé que con la preparación y enfocada, siempre se puede lograr, como siempre lo digo a mi papá, los sueños están para cumplirse y tenemos motivaciones, ahora que soy medallista olímpica es algo que me da mucha emoción porque cuando me dieron la medalla, me dormí con ella, me levanto y me pesaba el cuello, entonces digo ‘ahora sí lo logré’.