Deportistas de judo, unidos por una misma causa: Evitar que el COE les quite coliseo donde entrenan y se concentran; Carmen Chalá, se ofrece como mediadora y pide tregua
El pedido del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) para que la Federación Ecuatoriana de Judo (FEJ), desocupe el coliseo que lo utilizan por Comodato, hace más de 8 años, provocó la reacción, entre otros, de ex deportistas de la especialidad como Glenda Miranda, Carmen y Diana Chalá, quienes aún retirados se unieron a sus compañeros activos para criticar la acción del COE y proponen ser mediadoras para buscarle una salida a este pedido, que si bien lo califican como exclusiva «responsabilidad del COE», también lo tildan que está ‘fuera de los principios del Olimpismo’.
El secretario del COE, Jhon Zambrano, el pasado 1 de febrero; luego, el presidente Jorge Delgado Panchana y el mismo Zambrano, insistieron en su solicitud a la FEJ, el 1 de abril, argumentando entre otras razones, que el documento (COMODATO) carecía de valor jurídico y que la FEJ no había pagado los servicios básicos (energía eléctrica y agua potable).
Diana Chalá sobre esta acción dijo, «Es preocupante la situación que se vive. Esta es la casa de los judocas. Cuando empecé en el judo, siempre nos tocaba ir de provincia en provincia o de hotel en hotel porque no teníamos donde estar, un lugar seguro, un lugar adecuado para nuestra práctica. En los Juegos Panamericanos República Dominicana (2003), el judo hacía historia con dos medallas de bronce (Carmen y Diana Chalá). Después de esa historia se empezó a construir este coliseo y empezamos a seguir construyendo más historias. Estamos aquí para llegar a un arreglo, para que los deportistas de judo sigan en esta casa, que se convirtió en nuestra casa. Quiero que siga siendo nuestra casa porque aquí se han formado muchos judocas que le han dado muchas alegrías a nuestro país, cada esfuerzo, cada gota de sudor la hemos dejado aquí y nuestra casa se respeta. El judo es un deporte muy hermoso y sería lamentable que nos quiten este lugar.
Por su parte Glenda Miranda sobre el tema manifestó, «Este coliseo fue nuestra casa en nuestro tiempo como deportistas élite. Hemos dado al país muchísimos logros y por eso nos dieron este coliseo. Le pedimos, por favor, al COE que respete esta casa y a todos los deportistas, son deportistas que se están preparando para eventos internacionales como Panamericano que es clasificatorio a los Juegos Olímpicos, Juegos Bolivarianos de la Juventud. Se debería conversar y nos dolería muchísimo que nos quiten este lugar que ha sido, por tantos años, nuestro hogar, nuestra casa como deportistas élite».
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La gloria del judo de Ecuador, Carmen Chalá, en su intervención recordó por qué se construyó este escenario. «Este coliseo fue construido como premio a los resultados que muchos atletas obtuvimos para el crecimiento del judo, cada ladrillo, cada pieza fue el esfuerzo de muchos atletas. Cuando empezamos, fuimos los primeros que tuvimos esos concentrados permanentes. No tenían nada que ver con los concentrados que ahora tienen los compañeros de cualquier deporte y con los concentrados que tienen los compañeros aquí. Esta es una casa modesta, no es una casa lujosa, pero cumple con las necesidades para los atletas de alto rendimiento. A lo mejor otros (deportistas) están con muchos lujos, pero aquí los atletas están cómodos. Yo iba a Azogues a un albergue Municipal, me bañaba con agua helada, lavaba mi ropa con agua fría. Siempre fui la mamá de todos, yo les cocinaba y entrenaba, así crecimos. Dimos tantos buenos resultados que se decidió construirnos este coliseo. Fui abanderada olímpica por tres ocasiones y con cada compañero que por aquí ha pasado, he ido transmitiendo mi experiencia. En el deporte del Ecuador han pasado y siguen pasando muchos Chalá y a cada niño que está en mi entorno, le transmito cada valor que ahora le sirve para su vida porque todo lo que se aprende en el judo, en el deporte y cada valor olímpico no solo hace deportistas, sino que hace hombres de bien».
Sobre los valores olímpicos y el pedido del COE, Carmen acotó, «Ahora yo me estoy cuestionando porque con todo lo que yo prediqué sobre los valores olímpicos, que yo he defendido todos los días después que dejé el judo, estos no se aplican. Hice una vida de trabajo por el judo, esos valores que yo he predicado todos los días cuando voy a trabajar, cuando saludo con la gente, esos son valores del olimpismo que aprendí desde niña porque soy olímpica desde el día uno que empecé a hacer deporte. Ahora resulta que esos valores que yo defendí, ese olimpismo por el que toda la vida he luchado, me quiere dejar sin casa, quiere dejar sin casa a mi sobrina que es judoca, a mi sobrinito que recién empieza y que con honor se pone su kimono. ¿Qué es esto? Estamos viviendo un mundo de maldad, de perversidad y se supone que los valores olímpicos son los que nos salvan, los que hacen la diferencia y vamos a echar a la calle a los deportistas, es como si fuera una invasión y estamos cobijados con esos valores olímpicos. No estamos pensando en los deportistas. ¿Estamos pensando en esos valores?.
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Carmita, como le dicen sus amigos acotó que, «Nunca me he ido del judo, ni del olimpismo porque soy olímpica, judoca hasta que me muera. Voy a seguir aquí y si necesito ir al COE, porque quiero ayudar, les quiero plantear que hagamos una tregua. Siempre hubo situaciones de guerra y se respetó esos valores, las guerras se detuvieron. Ahora se supone que tenemos que sacar a los atletas, que tenemos que dejarlos en la calle; o sea, ahora ellos tienen que pasar todo lo que yo pasé, ESO NO PUEDE SER POSIBLE, no podemos retroceder, entonces todos esos valores ya no valen. ¿Por qué ya no valen esos valores aquí en este momento para con el judo? Esos valores son inamovibles y esos valores se tienen que respetar porque esos valores yo los viví, los he predicado, los enseñé, se los transmití a mi hermana, mi hermana los está transmitiendo a mi sobrina y se lo seguimos transmitiendo a cada judoca que está aquí y ellos a sus familiares; entonces, no podemos permitir que la gente quiera cambiar las cosas a conveniencia, esos valores son incambiables; eso se tiene que respetar, necesitamos hacer una tregua, hay que hacer una reunión, nos dicen dónde, pero esto tiene que tener una solución».
La exdeportista acotó que «No va a cambiar el mundo si los atletas se van, pero va a cambiar vidas si los atletas se quedan; estamos con la mejor disponibilidad de hacer lo que tengamos que hacer para que esta casa siga siendo del judo. Si en algún momento esta casa tiene que cambiar, si tiene que dejar de ser del judo, esperamos tener el tiempo necesario para buscarnos otro lugar, construir otro lugar, que los chicos se vayan a un lugar que sea adecuado para su preparación, para su estadía porque no se van a ir a la calle, a estar en una carpa o un albergue como el que yo estuve. Lo que yo pasé le abrió camino a todos los deportistas del Ecuador, a todos los que ahora son medallistas Olímpicos, a todos aquellos que son grandes campeones y van caminando; entonces, espero que haya una posibilidad y se pueda hablar. La solución no la tengo yo, nosotros somos parte de la solución y estamos prestos a dialogar con el otro lado porque cuando hay un problema es de dos partes; en este momento hay una situación que tiene dos partes, estamos abiertos a dialogar con la otra parte, tiene que haber una tregua, nosotros queremos quedarnos hasta el 2026 como dice el Comodato (prorrogado automáticamente) que debe ser lo correcto si ya esto no se extiende, nos den un tiempo para buscarnos otra casa, para construir otra casa». (D)
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