Doping en el Ecuador, un riesgo latente porque no existe prevención; hay un organismo adjunto en el Mindeporte, y se advierte que se convierte en juez y parte

La noticia de que cuatro ciclistas ecuatorianos dieron positivo en el examen de doping, disparó las alertas sobre lo que Ecuador está realizando para evitar el uso de sustancias prohibidas en el deporte, luego que mediante decreto Ejecutivo No. 687 del ex presidente Guillermo Lasso, se creara la UNADE (Unidad Nacional Antidopaje de Ecuador), adscrita al Ministerio del Deporte con competencias de prevención, control y sanción del dopaje en todo el territorio nacional, desapareciendo así la ONADE (Organización Nacional Antidopaje de Ecuador), creada hace cinvo años atrás aproximadamente.

Precisamente Julio César Escudero, profesional del derecho, ex presidente de la Federación Ecuatoriana de Karate y ex miembro de la ONADE, explica sobre las repercusiones que tendrá el deporte ecuatoriano al no contar con un ente totalmente independiente en el control del dopaje.

«El dopaje en general, en el mundo, viene regulado por una convención internacional contra el dopaje que se origina en la UNESCO por la preocupación de que se detectaron hace algunas décadas que deportistas de élite mundial, ganaban mucho dinero, como el caso del ciclista Armstrong (Lance) quien fue prácticamente la punta de iceberg de una tremenda situación del dopaje en el mundo. Precisamente la UNESCO, preocupada por esto, toma contacto con el Comité Olímpico Internacional (COI) y resuelven firmar un tratado internacional, al cual Ecuador está suscrito, para luchar contra las sustancias químicas y todo tipo de productos que vayan a promover un mayor rendimiento físico de los deportistas con miras a obtener premios económicos y deportivos», resumió el ex directivo.

Sobre los inicios del dopaje en el Ecuador, Escudero señala que, «En Ecuador se instala el dopaje más o menos organizado, a partir del año 2000 en adelante, era algo muy rudimentario. El tratado internacional obliga a cada país a elaborar un proyecto y un programa de control de dopaje a través de un organismo que debe ser independiente para evitar que sea juez y parte. No se permite que ningún organismo deportivo como Ministerio del Deporte, federaciones nacionales e internacionales, comités olímpicos o paralímpicos intervengan porque en un momento pueden beneficiar, actuar mal, parcializarse contra casos de dopaje donde la lucha es tremenda ya que el objetivo del Código Mundial Antidopage es proteger primero la salud del deportista; segundo, un comportamiento ético. Todo el mundo habla de fair play, de juego limpio, es la aplicación de la ética en el deporte y ¿Qué es la ética? Es una norma de conducta de comportamientos válidos, honestos, de una noble lucha deportiva en que se le garantiza a todos los deportistas que están participando en una prueba, que nadie tiene ventaja sobre otro. Qué es tener ventaja, usar productos químicos que pueden potencializar el sistema respiratorio como en el caso de los ciclistas donde es muy común el uso de determinadas drogas o sustancias químicas. Cada deporte quiere potencializar determinada área del cuerpo humano como futbolistas, nadadores, pesistas. Para esto las grandes farmacéuticas, así como producen medicamentos para la salud, para sanar enfermedades, también, algunos de ellos, tienen una puerta de atrás donde fabrican estimulantes y sustancias que van a potencializar el rendimiento deportivo».

Escudero refiere que el doping no está solo en el fútbol, «sino en varias especialidades. El fútbol va a la cabeza junto con otros deportes como el béisbol, en Estados Unidos, el fútbol americano, el básquet; en la UFC, que lamentablemente lo llaman deporte, artes marciales mixtas, eso no tiene nada de mixto, ni de artes marciales, es una pelea callejera vulgar; pero en todo caso, el doping está ahí porque ganar o tener un contrato significan millones de dólares, tanto que hay deportistas que ganan 2 millones semanales o sea cosas realmente inverosímiles, entonces ahí es donde entra el dopaje para potencializar y es donde entran también las organizaciones antidopaje de cada país adscritas o derivadas a la Convención Internacional contra el Dopaje que nace desde la UNESCO dirigido al COI».

El profesional también detalló sobre el nacimiento de la ONADE, «En Ecuador se creó hace unos 5 años aproximadamente. Antes de que funcione este organismo hubo un departamento adscrito al Ministerio del deporte y funcionaba como un organismo sancionador de los casos de dopaje, que sí hubo. Inclusive, un tiempo, yo fui vocal del tribunal de juzgamiento de los casos de dopaje en el Ecuador antes de que exista la ONADE y hay que reconocerlo de que era una cuestión muy incipiente».

Escudero resalta el trabajo que se debe cumplir en el control del dopaje, «El dopaje tiene varias etapas, la prevención, una etapa de educación, pruebas fuera de competencia y en caso de dar positivo se entra a etapa de juzgamiento. En la época de los Festivales Olímpicos, que organizaba el COE en la presidencia de Danilo Carrera, se hacían pruebas no solamente a los ganadores, se las hacía fuera de competencia. El organismo antidopaje de cada país tiene el derecho de ir a la cancha donde están entrenando, sin avisar, no se advierte y los deportistas no pueden negarse, tienen que dar la muestra. Así hubo un caso que se detectó marihuana en un deportista de la selección nacional y se lo sancionó».

«La ONADE funcionó hace unos 5 años atrás, más o menos, con el doctor Tyron Flores como presidente, yo era el jurídico y había un equipo selecto de gente especializada. Cualquiera no puede ser juez en esta área. A mí me tocó hacer seis cursos internacionales fuera del país sobre derecho de dopaje y a los otros técnicos les tocó ir a especializarse, esto no es fácil», refirió sobre la preparación que deben tener los jueces antidoping y sobre el destino de los ex jueces de la ONADE añadió que, «desconozco dónde están, solo sé que uno de ellos está trabajando en la UNADE, no conozco más».

Escudero advierte sobre el manejo del dopaje, en especial en el Ecuador, «El problema del dopaje es muy grave. Recién hubo el caso de cuatro ciclistas, a mí me tocó sancionar otros ciclistas, atletas, obviamente se omiten por los nombres de los deportistas».

Recalcó lo que pierde Ecuador con la supresión de la ONADE y que esto pudo evitarse en la gestión del ministro Sebastián Palacios, «Había un error semántico que en lugar de llamarla resolución, había que llamar acuerdo, que se pudo corregir administrativamente y quien lo tenía que realizar era el mismo presidente o el Ministro del deporte (Sebastián Palacios) pero no se lo hizo. El contenido está bien cuando se crea la UNADE, el contenido está bien, pero el título que se le da al documento no correspondía pero lo que cuenta en derecho no es el título, sino el contenido».

Se le consultó sobre el riesgo de que la UNADE funcione como organismo adjunto al Mindeporte y respondió que, «El código mundial antidopaje se aplica en todos los países signatarios de este tratado internacional; establece que las entidades de control, deben ser independientes de todo organismo deportivo oficial. Nosotros propusimos la creación de una Ley Antidopage, que no la tenemos, no hay, no existe. Ahí se establece la forma como son designados quienes van a administrar el dopaje en el Ecuador; obviamente el Estado debe entregar los fondos porque es obligación por el tratado internacional y tiene que entregar fondos ya que también paga su afilación internacional».

El profesional del derecho aclaró que el «El Código Mundial Antidopaje es muy estricto porque lo que se busca es la independencia y se garantiza la imparcialidad en el juzgamiento de un deportista. Hay casos en el Ecuador que se ha sancionado de determinada forma y la agencia mundial ha impugnado y esa sanción se ha revertido porque acá todavía manejamos criterio localista, el dopaje es un campo internacional y hay que garantizar al ser humano que practica una actividad deportiva de alto nivel, garantizarle los valores que el deporte enseña y establece inspirado en los principios de Pierre de Coubertin en las Olimpiadas, en los valores Olímpicos del deporte».

Como ex miembro de la ONADE, Escudero advierte que «Ecuador no tiene fondos destinados para una buena actividad antidopaje y cuando digo buena actividad antidopaje es la educación, hay que hacer un plan, que nosotros lo elaboramos, de información a todo nivel, esto incluye dirigentes deportivos que no saben nada, entrenadores que no saben nada de dopaje y hay ocasiones que son copartícipes en un dopaje, médicos. Esto es una mafia y Ecuador no tiene los fondos para hacer los controles previos por, ejemplo, fuera de competencia. La AMA (Agencia Mundial Antidopaje) exige un número determinado de controles fuera de competencia. Un caso real fue el del atleta Quiñónez (Álex) (+) para la última olimpiada que no le dejaron participar. ¿Qué ocurrió? No había dado su dirección domiciliaria correcta. ¿Por qué no la dio? Quiñónez (+) es el único que puede saber eso. Hasta ese punto llegan los controles a deportistas élites a nivel mundial. La AMA tiene direcciones, ciudad, calle donde vive, dónde está, dónde entrenan los deportistas de alto rendimiento».

Para Escudero, Ecuador al momento tiene mala calificación en prevención del dopaje. «La prevención supone información de lo que es el dopaje, educar en antidopaje. Muy pocos saben, ni dirigentes deportivos, entrenadores, deportistas y hasta periodistas. No se hace prevención y le pongo un ejemplo, Chile en un año hizo 1.200 pruebas de control fuera de competencia y Ecuador no llegó ni al 5%. Lo que pasa que las pruebas no son baratas».

Precisamente sobre el costo, Escudero refiere que las pruebas de los deportistas se las enviaba a Cuba, uno que otro a Barcelona en España. «El costo por cada prueba llega a los $ 1.000, eso implica pagar los kit porque no es que se lleva en un frasquito de laboratorio, hay que pagar transporte, viáticos, alimentación, hospedaje a los jueces de doping, la muestra debe cumplir una cadena de custodia que lo establece el código firmado por el mismo deportista, eso va inmediatamente a cámaras de frío, de ahí se contacta con el laboratorio afuera, se envía o viaja alguien con las muestras o se contrata el transporte, se certifica la cadena de custodia correctamente, el laboratorio procesa eso que tampoco es barato y envían el resultado, eso cuesta. Lo más barato sería unos 600 u 800 dólares por prueba».

Se le consultó que se puede esperar del dopaje en el Ecuador, respondió: «Quisiera esperar mucho porque un deporte libre de dopaje, es un deporte ganador, garantizando para nuestro país que el resultado de nuestros deportistas son los válidos. Ojo, si no hay una inversión, si no hay una capacitación vamos a seguir con esta incertidumbre de que el deportista lo hace porque no hay sanción. Aquí no hay el temor del deportista de que le pueden caer en un momento durante sus entrenamientos. Las sanciones son duras y hay casos que se retiran del deporte porque la máxima sanción es de 4 años y ya ha habido casos de deportistas que se han retirado porque se los sancionó con esa pena. Uno de ellos tenía 29 años y había tomado un jarabe que lo compró de forma libre en la farmacia y nos dijo si me dan 4 años me retiro, y efectivamente no regresó al alto rendimiento».

Finalmente dejó un mensaje a los responsables del doping en Ecuador, «Ojalá que quienes están administrando el dopaje en el Ecuador lo hagan de la manera que garantice a nuestro deportista que sus resultados sean limpios y honestos porque somos seres humanos«. (D)

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